Desde hace unos cinco años, grupos de personas amantes de la cultura canaria, de los deportes autóctonos y en concreto de los diferentes juegos de palo de nuestra tierra, nos reuníamos en determinados sitios del municipio de El Paso. Entre ellos el Barranco de Tenisca y más concretamente en los conocidos Grabados de El Verde. Allí compartíamos y compartimos aún nuestra pasión por el arte.

Como juego de palo, se conocen una serie de esgrimas realizadas con implementos de madera de diferentes tamaños, desde la altura de la persona hasta mucho más pequeños. Conservadas con una riqueza y variedad increíbles, por familias, comarcas, con maneras de entenderlas muy diferentes entre sí, pero ligadas por el hábitat y el contexto cultural. Un compendio de ricas prácticas culturales vinculadas a los indígenas canarios, a las milicias que defendían las islas de los ataques piráticos, a la defensa personal y el divertimento de las personas de extracción popular, fueran pastores o campesinos. Se encuentra, además, muy relacionado con otras disciplinas isleñas como el juego de manos (defensa a mano descubierta) o la lucha canaria. El término “juego”, es un arcaísmo que está en consonancia con la terminología del lenguaje de armas en castellano y se refiere al manejo de un instrumento ofensivo, existiendo además del juego de palo, su uso en referencia a los de espada, machete, cuchillo, etc.


Inicialmente, tras practicar rudimentos de juegos de otras islas, apostamos por rescatar y priorizar los juegos tradicionales propios de La Palma, por juzgarse que corrían más peligro y no contaban con el suficiente número de participantes como para garantizar su supervivencia. Tras un tiempo sin guía ni posibilidad de poder aprender el juego de palo de D. Vicente Vidal, o de D. Tomás Hernández Medina, apareció en nuestro camino un entusiasta de nuestro deporte: Carmelo Cruz. Él nos ha transmitido todo lo que sabemos de ese magistral juego palmero, apostando por nosotros y recorriendo media isla con el propósito de enseñarnos nuestra cultura, sin otro interés que su conservación. En su aprendizaje contó con las enseñanzas de Gabriel Pérez y de Sergio García, ambos alumnos originales de D. Tomás Hernández y probablemente estén entre las personas que más conocen de dicho juego en toda nuestra tierra.

Con el tiempo, también tuvimos la oportunidad de contactar con otro juego antiguo nuestro municipio de El Paso, gracias a las enseñanzas de Carlos Molina. Un juego, denominado Palo Corto, que solamente es enseñado públicamente por nuestra escuela en la isla de La Palma, siendo un rescate pionero del mismo con las enormes dificultades y riesgos que ello entraña. Un juego vinculado a personas del campo, practicantes de lucha canaria, con probables idas y venidas a otras latitudes, pero fuertemente enraizado con nuestro pueblo.


Decidimos formar un club que ayudara a conservar nuestras raíces, en un mundo muy complicado, con escasos apoyos entre la población, que en muchos casos afirma gustar de las tradiciones pero que en su mayoría ni repara, ni valora, las múltiples señas de identidad que atesora nuestro municipio, nuestra isla y nuestra tierra. Nuestro club, dado de alta en la Consejería de Deportes del Gobierno de Canarias, responde al nombre de Aragavia, el otro nombre conocido (aparte de Benahoare) para denominar a nuestra isla por parte de los antiguos indígenas awaras, nuestros ancestros.

Animamos a todas las personas inquietas, que amen y defiendan lo nuestro sin contemplaciones, para que vengan a aprender y a poner su granito de arena con nosotros, contribuyendo a la mejor conservación de unas antiguas tradiciones que nos identifican como pueblo, marcando la huella de lo que fuimos, somos y queremos ser.
clubaragavia@gmail.com